El otoño ya está muy avanzado, los días se han acortado y estamos demasiado lejos tanto del despreocupado verano que ha quedado atrás como de la alegría de las próximas vacaciones navideñas. Ha llegado el momento, por tanto, de cuidar el espacio donde pasamos la mayor parte de nuestros días grises: la oficina.
En promedio, trabajamos al menos ocho horas al día, transportando alimentos, bebidas, teléfonos, bolsas de gimnasia … esto convierte el lugar de trabajo en un escondite perfecto para el polvo y los gérmenes, así como un área de alto riesgo para transmisión de influencia! Según los expertos, El lavado de manos reduce la probabilidad de contraer el virus hasta en un 30%, además de mejorar la salud general del entorno laboral.. Pero, ¿qué podemos hacer para asegurarnos de que nuestras áreas de trabajo estén lo más limpias posible?
Además de la desinfección periódica de muebles y complementos de oficina, hemos recopilado algunas buenas prácticas que nos ayudan a luchar contra los gérmenes que se acumulan cada día. ¿Y cuáles son los lugares más sucios de la oficina? Alerta de spoiler: no se trata del baño, como muchos podrían pensar …
El escritorio
Nuestra estación de trabajo es nuestro pequeño «reino» y es el lugar menos limpio: pasamos horas sentados frente a la computadora y, en los días más agitados, también nos encontramos comiendo nuestro almuerzo frente a la pantalla. Las migas, además de caer sobre la mesa, caen en el teclado del ordenador, a veces sin que nos demos cuenta: el mejor consejo es no comer en el escritorio, no solo porque las partículas de comida favorecen la proliferación de gérmenes, sino también porque necesitamos desconectar la cabeza y los ojos del ordenador durante media hora para liberar la tensión y tomar un descanso real.
Ratón y teclado: listo para las noticias de choque? Nuestros «mejores amigos tecnológicos» pueden albergar 400 veces más bacterias que en un inodoro limpio. ¿Por qué? Simplemente porque no estamos acostumbrados a limpiarlos con tanta frecuencia. No olvidemos que nuestras manos pasan del mouse al teclado y, muchas veces, no nos las hemos lavado después del viaje en transporte público que usamos para ir de casa al trabajo. No solo debería ser lávese las manos con más frecuencia, pero también desinfecte el mouse y el teclado con las toallitas adecuadas.
Nuestro teléfonos móviles y smartphones se encuentran entre los objetos más sucios de la oficina. ¿Cuántas veces hemos escrito mensajes o nos hemos desplazado por el muro de Facebook, tocando la pantalla sin antes lavarnos las manos? ¡Prácticamente siempre! Por tanto, es importante intentar limpie su teléfono al menos una vez al día con líquido desinfectante. Si utiliza su teléfono móvil con unos auriculares que lleva en el bolsillo o en el fondo de su bolso, no olvide que la cantidad de bacterias se multiplica y corre el riesgo de sufrir leves infecciones de oído. ¡Ten cuidado!
Áreas comunes
En empresas más grandes o coworking, también nos encontramos lidiando con microondas y nevera. Los mangos de estos electrodomésticos son tocados a diario por todas las personas que trabajan en la oficina, llevando millones de gérmenes de mano en mano; a menudo también suelen quedar restos de comida, lo que facilita aún más la formación de bacterias. El consejo es sencillo: intenta utilizar recipientes adecuados y bien cerrados para evitar cualquier derrame de comida y no olvides que respeto y cuidado de los espacios compartidos ayuda a todos a tener un entorno laboral más saludable.
Ahí maquina de cafe Es otro electrodoméstico donde la suciedad se acumula fácilmente: es un pequeño electrodoméstico con partes que permanecen húmedas durante mucho tiempo y esto facilita el rápido crecimiento de bacterias. Además, el depósito de agua rara vez se limpia a fondo, ¡incluso si es precisamente esa agua la que se “transforma” en nuestro café! UNA mantenimiento regular y lavado adecuado del tanque de agua Todos los días, estos son pequeños pasos importantes para evitar que las bacterias se multipliquen en los filtros internos.
Los otros tambien maquinas para comida y bebida presentes en la oficina corren el riesgo de ser un nido de gérmenes y bacterias: diferentes personas tocan a diario botones e interruptores. Lo mismo se aplica, por supuesto, a las claves del ascensores. También en este caso la solución es simple, pero efectiva: si las personas en la oficina se lavaran las manos regularmente, se reduciría en80% la oportunidad de resfriarse!
Si estás demasiado cansado entre el trabajo y la limpieza en la oficina, deja que otra persona se encargue de tu casa y disfruta de un merecido descanso. Reserva en Limpiezas Comodín un asistente que se encarga de la limpieza de la casa y… relájate: ¡mañana de vuelta al trabajo!